domingo, 3 de febrero de 2019

La Teoría del bosque oscuro como recurso literario de ciencia ficción por Roberto C. Suárez

¿Los seres humanos podríamos ser la única civilización avanzada en el universo?
Según la conocida ecuación de Drake el número de civilizaciones extraterrestres debería destruir cualquier pensamiento en este sentido.
Aunque la respuesta de Fermi a esta ecuación es que si hubiera numerosas civilizaciones avanzadas en nuestra galaxia entonces: ¿Dónde están? ¿Por qué no hemos encontrado trazas de vida extraterrestre inteligente, por ejemplo, sondas, naves espaciales o transmisiones de radio? Esta es la también conocida paradoja de Fermi.
Por otro lado, no viene mal traer a colación la escala de Kardashov, que es un método para medir el grado de evolución tecnológica de una civilización, basadas en la cantidad de energía que ésta es capaz de utilizar de su entorno.
Esta escala fue propuesta por el astrofísico ruso Nikolái Kardashov en 1964 y tiene tres categorías, llamadas Tipo I, II y III.
En términos generales, una civilización de Tipo I ha logrado el dominio de los recursos de su planeta de origen, Tipo II ha logrado el manejo de la energía que puede proveerle un sistema planetario, y Tipo III maneja a "gusto y piacere" la energía que puede obtener de una galaxia.
Y en consecuencia estos tipos, que se incrementan de manera exponencial, también denotan el grado de colonización del espacio que tiene esa civilización.
Bajo estos términos la humanidad tendría actualmente un valor de 0,73 en dicha escala, con cálculos que sugieren que podríamos alcanzar el estado Tipo I en unos 100 o 200 años, el Tipo II en unos cuantos miles de años, y el Tipo III entre unos 100.000 a un millón de años. 




Si los sabios actuales calculan que el universo tiene aproximadamente la edad de 13.700 millones de años y que el hombre ha aparecido sobre este mundo hace aproximadamente unos 300.000, todo parecería indicar que el universo, nuestra galaxia deberían estar plagados de civilizaciones altamente avanzadas. 
Pero lamentablemente a la fecha seguimos sin encontrar indicios concretos de ello.
Lo cual nos lleva a nuestra pregunta originaria:
¿Es que acaso lo seres humanos somos la única civilización avanzada en el universo, en esta galaxia?
Hay una respuesta a ello, la llamada “teoría del bosque oscuro”.
Sabemos que todas las medidas del Universo son abrumadoramente vastas. El diámetro de la Vía Láctea es de 100.000 años-luz. Esto quiere decir que la luz, viajando a 300.000 kilómetros por segundo, tardaría 100.000 años en recorrer la galaxia de un extremo a otro.
Alfa Centauri es el sistema estelar más cercano al Sol y se encuentra a unos 4,37 años luz (41,3 billones de kilómetros) de distancia.
Alfa Centauri, también conocida como Rigel Kentaurus, consiste en un sistema de tres estrellas unidas gravitacionalmente. Un sistema ternario de estrellas que orbitan un centro de masas, Alfa centauri A y Alfa centauri B, más una tercera estrella enana roja, Próxima Centauri, que órbita alrededor de las 2 estrellas Alfa centauri A y B.
Así, la distancia al más próximo de los sistemas que según la opinión de muchos alberga planetas habitables, resulta hoy para nuestras posibilidades de viajes espaciales, realmente inaccesible.
La sonda Voyager 1, lanzada al espacio en 1977, es el artefacto humano que más se ha alejado de nuestro sistema solar.
Esta sonda ha entrado en el espacio interestelar en agosto del 2012 y en la actualidad se encuentra mucho más lejos que Plutón, a algo más de 20 mil millones de kilómetros del Sol, una distancia absolutamente increíble, una distancia que resulta imperceptible frente a los 41,3 billones de kilómetros o 4,37 años luz que nos separan de Próxima centauri y de los planetas que ésta albergaría.
Pero más aún, el Voyager 1 es también el artefacto humano más veloz alejándose del Sol en la actualidad a unos 61.500 kilómetros por hora. A esta velocidad tan increíble, esta sonda, sin embargo, tardaría aún unos 74.000 años en alcanzar Próxima Centauri.
El sólo pensar en una civilización que pudiera viajar desde Alfa Centauri hasta nosotros (en términos relativamente cortos) nos pondría de manifiesto la diferencia tecnológica que podría existir entre ellos y nosotros. En la escala Kardashov estaríamos hablando de una civilización de tipo II o III.
¿Podría existir un denominado choque de civilizaciones entre ellos y nosotros? Por cierto que no, nosotros para esta civilización seríamos un poco más que una ameba. Como dijo el astrofísico Neil deGrasse Tyson esta civilización podría habernos visitado, nos podría haber conquistado y nosotros no seríamos capaces de darnos cuenta de ello.
Pero avancemos un poco más en la teoría del bosque oscuro (una teoría por demás humana de ver las cosas).
Este postulado parte de dos suposiciones: La primera es que el objetivo más importante de toda civilización es su supervivencia.
Y la segunda es que toda civilización que sea capaz de viajar por el espacio tenderá a crecer y a expandirse, aunque teniendo en cuenta que los recursos de la galaxia son limitados.
En este sentido, supongamos que dos civilizaciones se descubren, bien porque hayan detectado señales de radio de la otra o por cualquier otro medio.
Frente a este supuesto las civilizaciones pueden optar por no hacer nada o intentar contactarse de alguna manera.
La civilización hostil atacará a siempre que descubra otra civilización.
La civilización amistosa solo atacará cuando esté amenazada.
Si hay comunicación entre ambas civilizaciones, como en el espacio la comunicación está limitada por la velocidad de la luz, no pueden estar seguras de sí el ataque está en curso mientras se están comunicando. Así que lo más práctico es no contactar.
Esta teoría del “Bosque oscuro” nos dice que existen civilizaciones inteligentes, pero no hemos encontrado ninguna porque estas se ocultan por temor a ser destruidas por otras.
Es por esto que muchos propugnan el mantenimiento a cubierto de miradas hostiles, porque según el universo sería como un bosque oscuro, sin luna. Toda civilización es: cazador y presa a la vez. Caminando silenciosamente por el bosque intentando no ser descubiertos.
Y bajo esta postura, deben ser muy cuidadosos y hacer todo lo posible para no hacer ruido, porque las presas saben que hay muchísimos cazadores por ahí.
Y según esta teoría si una civilización descubre a otra, no importaría saber si es buena o mala… lo único que debería hacer con carácter preventivo es eliminarla para asegurar su propia existencia.
En este bosque oscuro, los otros son una amenaza eterna. Cualquiera que revele su ubicación sería destruido.
Si bien nosotros en el siglo XX hemos hecho bastante para dar cuenta de nuestra presencia en la galaxia, en principio parecería que la llamada teoría del bosque oscuro no se aplicaría, teniendo en cuenta nuestros ínfimos niveles tecnológicos alcanzados a la fecha.
O tal vez sí, y quizás ya nos han conquistado o están en miras de hacerlo.
La cuestión es que esta teoría –de mirada muy humana por cierto- solamente puede ser válida desde la perspectiva de la ciencia ficción y de ello ha dado cuenta el prolífico escritor chino Cixin Liu desde su obra llamada justamente el bosque oscuro.
Desde una perspectiva literaria resulta sumamente atrayente. Pero no se sostendría desde una mirada filosófica y metafísica. 

Desde este humilde foro propugnamos con un encuentro con civilizaciones allende los mares cósmicos.

Roberto C. Suárez






lunes, 28 de enero de 2019

La ciencia ficción china


Inmersa en una cultura milenaria ha emergido la ciencia ficción en China.
Desde "Cuentos de la colonia lunar" (1904) de Huang Jiang Diao Suo, hasta Cixin Liu, hoy uno de los máximos exponentes de la literatura de ciencia ficción china, se nota el gran desarrollo que ha tenido este género literario.
Con su trilogía "El problema de los tres cuerpos", 
Cixin Liu corporizó el desarrollo de la ciencia ficción de Oriente.

En el año 2006 Cixin Liu soñó con el primer contacto con una civilización extraterrestre y así comienza esta odisea: cuando, durante la Revolución Cultural de Mao en la década del sesenta, una joven astrofísica envía un mensaje a un sistema estelar cercano. La avanzada civilización que lo recibe -los trisolarianos, al borde de la extinción- se embarca en una misión de siglos para invadir la Tierra, con la ayuda de varios terrícolas decepcionados con la especie humana.
Por su perspectiva y escala cósmica -la tercera entrega de la saga de Cixin, "El fin de la muerte", concluye con la muerte térmica del universo- y es comparable en la opinión de muchos con la saga de la Fundación de Isaac Asimov y a Last and First Men de Olaf Stapledon.
Los primeros lectores de esta epopeya galáctica de Cixin Liu fueron primero estudiantes universitarios, pero por la precisión en los detalles técnicos del relato, también atrapó a los hombres de ciencia.
En 2014 el gran escritor Ken Liu tradujo la obra al inglés y un año después Cixin ganó el Premio Hugo, el Oscar de la ciencia ficción.
Comparado habitualmente con Arthur C. Clarke y conocido como el "Tolstoi chino", sus opiniones son veneradas, influyendo entre sus legiones de fanáticos y en especial dentro la comunidad científica.
De hecho, Liu Cixin es consultor de la Agencia Espacial China y sus obras impulsaron la construcción del gran radiotelescopio FAST, ubicado en el suroeste del país.


Cixin, trata temas globales como la supervivencia de la especie humana y como muchos otros pensadores desde su obra es cauto en materia de contactos alienígenas. 
Tal es así que Cixin -quien en noviembre de 2018 ganó el Premio Arthur C. Clarke- se ha vuelto un verdadero filósofo del primer contacto: en el segundo volumen de la trilogía, uno de los personajes afirma que ninguna civilización debería anunciar su presencia al cosmos. Señalando que la historia muestra que cuando dos civilizaciones se encuentran la más débil tiene todas las de perder, como sucedió cuando España conquistó América" (y a este mismo pensamiento había llegado también Stephen Hawking).
Esta sombría perspectiva cósmica es conocida como la "teoría del bosque oscuro", pues concibe a cada civilización en el universo como un cazador que se esconde sigiloso en un bosque, escuchando los crujidos de un rival, de una posible presa.
Las historias de Cixin -5 novelas y 17 colecciones de cuentos- son ambiciosas, descomunales. 
En 2019 se estrenará en el cine una adaptación de "La Tierra Errante". En el libro, científicos descubren que el sol está a punto de expandirse más allá de la órbita de Marte. Así pergeñan un plan faraónico para mover al planeta del Sistema Solar a una nueva estrella, Proxima Centauri.
Sobre todo, Cixin es un enamorado de las ciencias: 
"Creo que las historias más destacadas y bonitas que ha creado el ser humano no han sido contadas por los poetas o los novelistas, sino por la ciencia-dice- 
Estas historias se encuentran encriptadas por ecuaciones que la mayoría de la gente no entiende.
Por medio de la ciencia ficción intento crear mi propio mundo para dar a conocer la poesía de la naturaleza".

miércoles, 16 de enero de 2019

Nippur de Lagash


Por esto años en que están tan de moda los Anunnaki (antigua transcripción acadia por el sumerio Anunna)  traemos a colación a Nippur de Lagash, personaje legendario de una serie de historieta argentina creada por Robin Wood (guionista) y Lucho Olivera (dibujante) y publicada entre 1967 y 1998. 

El nombre del personaje principal se debía a la antigua ciudad Sumeria de Nippur, donde sus padres habían nacido, y luego adquiriría el epíteto de Lagash cuando abandona su ciudad, Lagash, en un exilio forzado.

Lo interesante de esta historia es que esta basada en personajes históricos por un lado y mitos famosos de la Edad Antigua por el otro.

El lugar en donde transcurre la historia es principalmente en la Sumeria del III milenio a. C. y en la región histórica del Creciente Fértil, donde se considera que se originó la revolución neolítica en Occidente, y que se corresponde con parte de los territorios del Antiguo Egipto, el Levante mediterráneo y la Mesopotamia.

Hay que decir que "Nippur de Lagash" f
ue una de las historietas más populares y recordadas en la historia de la Argentina,  hito fundamental en su género.

Ahora vamos a las distintas etapas en donde se desarrollan la aventuras del personaje.

1967-1970: Primeros pasos del Errante

Estas primeras historias realizadas por Wood y Olivera se publicaron originalmente, en blanco y negro, en la revista D'Artagnan; en ellas se presentan a los personajes que acompañarán a Nippur a lo largo de su vida y se plantean los conflictos que el protagonista deberá ir resolviendo con los años. Los primeros siete episodios son historias unitarias protagonizadas por Nippur de Lagash y Ur-El de Elam, tras verse obligados a abandonar Lagash, conocida como La Ciudad de las Blancas Murallas, —ciudad en la que Nippur era general— debido a la traicionera invasión del rey Luggal-Zaggizi (Lugalzagesi) de Umma. 
Los amigos, tras jurar venganza, se largan a los caminos y viven emocionantes aventuras: ayudan a Teseo de Atenas a vencer al Minotauro, consiguen enemistarse a muerte con los hititas —cosa que les traerá en el futuro grandes dolores de cabeza— y Nippur conoce y se enamora de Nofretamón, princesa de Egipto, a quien debe renunciar por orgullo. Recién a partir del episodio número ocho, puede leerse Nippur de Lagash antes del título de la historia de turno. Son los hechos determinantes de este período: En primer lugar, Nippur y Ur-El conocen a Sargón de Acad, que era entonces el copero del rey de Akkad; el hombre que, según cuenta la Historia antigua, convulsionará el mundo conocido en el Siglo XXIV a. C. En segundo lugar, Ur-El abandona los caminos y a Nippur para vivir apaciblemente en la ciudad de Merem, casándose con la reina del lugar. Tras esto, el sumerio comienza a labrarse una sólida fama de hombre sabio y justo, caminante solitario y destacado militar. Bastante maltratado por la vida, tras escaparle a un destino de esclavo, decide evitar la compañía humana viviendo en desiertos y bosques.
Cabe destacar el episodio Yo vi a Gilgamesh buscando su muerte, donde Nippur conoce a su inmortal amigo.

1971-1972: La saga de los hititas en Egipto

A lo largo de once episodios transcurre la primera saga de Nippur. Lucho Olivera dibuja los guiones de Robin Wood hasta el séptimo capítulo de la saga, a partir del cual se hará cargo de los dibujos Sergio Mulko, al principio bastante condicionado por seguir el estilo de Olivera, pero luego desarrollando su propio arte. 
En la historieta Nippur regresa a Egipto, tras años de viajar por el mundo, para salvar la patria de su amada reina Nofretamón, a punto de ser invadida por los ejércitos hititas. Al frente del débil ejército egipcio Nippur consigue la victoria valiéndose, en primer término, de un grupo de selectos bandoleros, y después, consiguiendo la alianza de los Hombres de Fuego, una letal secta de sacerdotes-guerreros. Al terminar la guerra, una epidemia sacude a Egipto y mata a Nofretamón. 
Nippur, negándose a aceptar el trono egipcio, regresa a sus caminos con el corazón roto. Finalizada la saga, la Editorial Columba lanza al mercado la revista Nippur de Lagash, una revista de historietas a todo color, con historias de Robin Wood ilustradas por Ricardo Villagrán. 
Paralelamente, Nippur continúa apareciendo en D'Artagnan pero con dibujos de Mulko y en blanco y negro.

1972-1973: Flashbacks

El comic book de Nippur representa para Robin Wood un buen medio para darle forma más acabada al pasado del protagonista y presentar un par de personajes secundarios que en el futuro serán determinantes en la vida de Nippur. El hombre de Lagash vuelve a enamorarse, pero esta vez de Karien La Roja, reina de las Amazonas, con quien —pese a las distancias— mantendrá un romance eterno. También conoce a Hattusil, el hitita jorobado —considerado el mejor guerrero del planeta— quien pasa a convertirse en el mejor de sus amigos. En una serie de insertaciones dentro de la continuidad, se cuenta la infancia y la juventud de Nippur: su educación en manos de El Anciano, un famoso instructor de príncipes, y la historia de su primer amor; además, en los flashbacks se ve a un Nippur sin barba, de no más de diecisiete años, absolutamente juvenil y despreocupado, guerreando contra bellas amazonas. Del mismo modo, la historia de Nippur retrocede hacia las épocas inmediatamente posteriores, en las que junto a Ur-El y Teseo vencieron al Minotauro.

1973-1974: La saga de la búsqueda de Teseo

Esta segunda saga, dibujada por Ricardo Villagrán en la revista de historietas y por Mulko en D'Artagnan, presenta a Nippur y sus amigos (Ur-El, Hattusil y Piritoos) buscando a Teseo, perdido en tierras desconocidas e ignorante de que en su ciudad, Atenas, un usurpador llamado Menesteo se ha hecho con la corona. La espectacular aventura termina con el regreso de los héroes, la muerte de Piritoos y la recuperación del trono ateniense para Teseo.

1974-1978: El Incorruptible

En las historias de Nippur publicadas en este período, el sumerio comienza a ser más reconocido por el título de "Incorruptible" que por el de "Errante": su fama de hombre sabio ha superado a su fama de aventurero. 
En julio de 1974 deja de salir la revista de historietas. A partir de 1975, Mulko y Lucho Olivera se reparten la tarea de dibujar los episodios escritos por Wood; al mismo tiempo, la mayor parte de los episodios publicados en D'Artagnan comienzan a ser coloreados. Cada tanto, puede encontrarse algún episodio dibujado por Carlos Leopardi o por alguno de los hermanos Villagrán (Ricardo o Enrique). 
A fines de 1976, un joven Jorge Zaffino se convierte en dibujante titular de la serie; los guiones continúan siendo de Robin Wood, pero ahora es asistido por Ricardo Ferrari. 
Un episodio decisivo en la vida de Nippur es su efímero paso por Egipto, en donde presencia el exterminio a manos de Akhenamón - el pérfido hermano de Nofretamón y actual rey del país - de los "Hombres de Fuego" que, años antes, habían salvado a Tebas.

1978: La saga del ojo de Nippur

A fines del ´77, Carlos Leopardi asumió la responsabilidad de dibujar la serie de Nippur; de aquí en adelante, todos los episodios serán a color. En 1978 se produjeron dos hitos: la Editorial Columba cumplió cincuenta años y, en un giro sorprendente dentro de la historieta, el sumerio queda tuerto de un flechazo; tras esto, aislado, al borde de la muerte y con su voluntad absolutamente quebrada debido a éste y otros acontecimientos aún más graves, el Hombre de Lagash no se recupera sino hasta que el muchacho que le hacía las veces de "lazarillo" muere indirectamente por su culpa, lo que lo lleva a regresar a sus luchas y su camino, renaciendo espiritualmente. De aquí en más Nippur lucirá un parche de cuero negro sobre el lugar que ocupaba su ojo izquierdo.

1978-1980: Historias mínimas

El ahora llamado Tuerto de Lagash parece rehuirle a las aventuras, pero aunque a veces consigue limitarse a ser espectador, en ocasiones no tiene más remedio que plantarse y presentar lucha. En diciembre de 1979 Nippur de Lagash deja de publicarse en la revista D'Artagnan y se muda para inaugurar su propio título: Nippur Magnum. Ahora los dibujos corren a cargo de Ricardo Villagrán.

1980-1981: La saga de Ramsés

Nuevamente, Nippur regresa a su amado Egipto para liberarlo de una terrible amenaza: los hicsos de Raphat, el Conquistador. Pero existe otro peligro, aunque interno: Akhenamón, el rey de Egipto que odia tanto al sumerio que es capaz de traicionar a su gente con tal de verlo muerto. Nippur cuenta con el apoyo de Karien y sus amazonas, Ur-El y los ejércitos de Merem, Hattusil (próspero, casado y feliz) y los sumerios que acaudilla; también es destacadísima la fidelidad y confianza que le dispensa el General de los ejércitos egipcios, Rajhotep. Akhenamón termina siendo asesinado por Raphat. Naturalmente, la cruenta guerra tiene como vencedor a Egipto, y tras su final hay un nuevo monarca: Rajhotep, ahora llamado Ramsés, que ha sido ungido por el propio Nippur. A modo de epílogo, Nippur se entera que Karien espera un hijo suyo. 
La amazona huye a sus montañas, pero promete al Tuerto de Lagash llamarlo cuando esté a punto de suceder al alumbramiento. No es poco lo que ha pasado en diez episodios.

1982-1983: La saga del nacimiento de Hiras

Los ocho capítulos que conforman la saga cuentan como Nippur y Karien deben evitar la desaparición de su hijo recién nacido, Hiras, a manos de un grupo de amazonas fanáticas que no desean que su reina mantenga lazos afectivos con hombre alguno. Tras poner los puntos sobre las íes, Nippur parte con su hijo a tierras de su acaudalado amigo Hattusil para vivir una tranquila vida de labriego. A partir de los tres últimos episodios de la saga, se hace cargo de la titularidad gráfica de la serie Enrique Villagrán, que firma con el seudónimo «Gómez Sierra». 
A principios del ´84 se publican dos episodios de relleno escritos por Armando Fernández: uno lo dibuja Eduardo Barreto y el otro Ricardo Villagrán.

1984-1985: La saga de los hermanos tatuados

Consta de dieciocho episodios; los más importantes están escritos por Robin Wood y dibujados por Enrique Villagrán. Hay un episodio escrito por Fernández y dibujado por Zaffino, y otro escrito por Manuel Morini (Gustavo Amézaga). La historia narra como Nippur, sintiéndose en deuda con un anciano que salva la vida de su hijo Hiras, se lanza a una aventura que lo alejará años de su niño. En principio, debe reunir a tres hermanos (dos mujeres y un hombre) de frente tatuada, y luego organizar un ejército de la nada y recuperar para el trío el reino de una isla, usurpado por un extraño rey ciego que, además de contar con un portentoso ejército de mercenarios, tiene tratos con fuerzas ocultas del mal. Una buena decena de años le lleva completar con éxito la ardua tarea, y un par más regresar a su hogar.

1986-1987: Volver

Una verdadera odisea es el camino de regreso a casa; otra aventura es recomponer su relación padre/hijo con Hiras, ahora convertido en un arrogante y misterioso pre-adolescente que, pese al cariño que le profesa a su legendario padre, no desea perder la independencia ganada en tantos años de ausencia del mismo. Wood y Enrique Villagrán continúan al frente de la serie, y Ricardo Ferrari escribe algunos episodios de relleno en los cuales se consolida la relación de Nippur con su hijo, y este último comienza a educarse en los templos.

1987-1990: La saga de la Reconquista

Y llega la mega-saga más importante de la historia de Nippur: La Saga de la Reconquista de Lagash. Nippur responde al llamado de su viejo amigo Sargón, el rey de Akad, quien se apresta a iniciar la guerra contra Luggal-Zaggizi, el malvado rey de Umma que hace más de dos décadas expulsara a Nippur de la ciudad de Lagash. Siempre con Wood en los guiones (aunque hay algunas intervenciones de Ferrari y de Morini), Enrique Villagrán se encarga de los dibujos hasta fines de 1988, momento en el que regresa Sergio Mulko estrenando estilo. En esta saga de cincuenta y dos episodios, se reconocen fácilmente dos partes:
Las Alianzas: Enviado por Sargón, Nippur inicia acciones diplomáticas tendientes a lograr la alianza de los más importantes reyes del mundo conocido. Tal vez la alianza fundamental que logra para su causa, es la de Ur-El de Merem, su viejo amigo, pese a que existe una profecía que lo condena a muerte en el momento de entrar triunfante en Lagash.
La Guerra: Con inferioridad de hombres, armas y provisiones, Sargón y Nippur inician la guerra y, poco a poco, van ganando terreno. Finalmente, cansado de tanta batalla que considera inútil, Nippur decide con audacia atacar Umma, la ciudad capital de Luggal-Zaggizi; la victoria es determinante en el desarrollo de la guerra, y en ella tiene destacada participación Hiras. 
Nippur libera a Lagash y allí entrega a Luggal-Zaggizi al pueblo, que procede a lincharlo; pero una vieja profecía se cumple y empaña su triunfo: Ur-El muere salvándole la vida.

1990-1991: El Rey

En contra de su voluntad, Nippur es coronado Rey de Lagash, y comienza la dificultosa tarea de reconstruir su ciudad. Entre edicto y edicto, el Tuerto tiene un turbulento romance con la Reina de un mundo subterráneo, del cual nace una extraña niña de tres ojos: Oona, quien queda bajo la tutela de su madre.

1991: La saga de la muerte de Nippur

Son tres episodios escritos por Ricardo Ferrari y dibujados por Mulko: Nippur es dado por muerto, Hiras es coronado rey y Lagash casi se ve envuelta en una guerra. Sólo el milagroso retorno de Nippur calma las aguas.

1992-1993: La saga de Laramar

En treinta y seis episodios, el Rey Nippur enfrenta una de las amenazas más grandes que se cernieron sobre Lagash: una coalición de clanes de caballistas acaudillados por la reina Laramar, se apresta a tomar los nudos de comercio más importantes de Sumeria, afectando con ello los dominios de Karien, la amazona y la ciudad del Incorruptible. Tras neutralizar diplomáticamente la amenaza latente de Sargón de Akad, que jugaba con la idea de colaborar con Laramar, Nippur, con la ayuda de Hiras, Hattusil, Karien y Lamir, el gran General de los ejércitos de Lagash, obtiene la victoria. Aunque Robin Wood firmó la mayor parte de las historias (otras fueron hijas de la imaginación de Manuel Morini), esta saga no hubiera sido posible sin la decisiva participación del guionista Néstor Barron.

1993-1994: De vuelta a los caminos

Conjurada la amenaza de Laramar y exterminada la corrupción interna de Lagash, Nippur abdica el trono en favor de su fiel General Lamir. En un magnífico episodio de Wood - el último dibujado por Mulko - Nippur abandona Lagash y vuelve a los caminos. El nuevo dibujante de la serie es ahora Daniel Müller.

1994: La saga de la Reina y el Extranjero

En esta saga menor - la última - de sólo tres episodios, Nippur reeduca a una princesa malcriada y la convierte en una magnífica reina para su pueblo.

1994-1998: Últimas aventuras

Tras esta última saga corta, Müller dibuja dieciséis episodios más de una nueva etapa "errante" de Nippur y la serie deja de realizarse. Hubo intentos posteriores de reavivarla, pero sólo se lograron dos episodios prometedores de una nueva serie titulada "El Joven Nippur" -dibujada por Gabriel Rearte-, un episodio en blanco y negro del Nippur tradicional, dibujado por Walther Taborda, y publicado en un triste álbum-homenaje. 
Por último, tres episodios más fueron dibujados por Sergio Ibáñez, dos de los cuales se dieron a conocer en una "remake" de la mítica revista Skorpio, la cual no tuvo la acogida esperada.

Fuente Wikipedia

Una perlita: En un episodio de la historieta Cazador, "Hércules, Nippur & Cazador contra las Gorgonas (n.35/37, Editorial La Urraca), hay un team-up, al estilo norteamericano, entre Nippur y el popular Cazador, que resulta ser lector de las aventuras del Errante. En Cazador de Aventuras N.º 3, el Tuerto de Lagash hace un breve cameo.
Sobre el Cazador podes ver la entrada de este blog: El Cazador


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